Ser administrador de un edificio es casi como ser presidente de un país pequeño: hay que mantener contenta a la comunidad, cumplir normas y encima, cobrar. Y la morosidad, que a veces parece deporte nacional, complica todo aún más.
Curiosidad: En Colombia, más del 35% de las propiedades horizontales tienen cartera vencida superior a 60 días.
1. Comunicación clara y directa
Informar con tiempo, dar facilidades de pago y usar canales múltiples puede hacer la diferencia. Administraciones que implementan estrategias de comunicación efectiva logran mayor empatía de los copropietarios.
2. Automatizar la gestión
Recordatorios automáticos, estados de cuenta digitales y acceso en línea al historial de pagos ayudan a mejorar la experiencia del residente. Hay soluciones que permiten esto sin grandes inversiones.
3. Modelo preventivo + progresivo
No hay que esperar a que deban tres cuotas para actuar. Las propiedades que implementan modelos de gestión preventiva evitan el escalamiento del problema y reducen la tensión en la comunidad.
4. Apoyo legal y administrativo
Tener un respaldo para actuar en caso de mora extrema brinda tranquilidad. Varios administradores han encontrado en ciertos proveedores una combinación entre cobranza, apoyo legal y servicio que les permite enfocarse en lo importante.
Con una buena metodología, herramientas digitales y el respaldo adecuado, la morosidad deja de ser una pesadilla. Administraciones que entienden esto hoy tienen edificios más organizados, felices y sostenibles.